Ruta 3ª Invasión de Portugal
Todavía hubo dos últimos intentos por invadir Portugal, una tercera invasión francesa a comienzos de 1810, bajo el mando del mariscal André Masséna y una breve escaramuza protagonizada por Marmont que sólo duro 21 días. Masséna penetró por la región noreste de Portugal, conquistó Almeida para marchar rumbo a Lisboa. Interceptado por las fuerzas aliadas, fue derrotado en la batalla de Bussaco (27 de septiembre). Reagrupando sus fuerzas consiguió la retirada de portugueses y británicos hacía la capital. Los franceses llegaron a las Linhas de Torres Vedras el 14 de octubre, siendo esta barrera insalvable y a la espera de unos refuerzos y suministros que nunca llegaron, Masséna tuvo que retirarse de nuevo a España perseguidos por los aliados dando por finalizada la tercera invasión.
Esta nueva línea defensiva que resulto clave en el transcurso de esta nueva invasión fue diseñada ante un eventual nuevo intento por parte del enemigo de invadir Portugal, Wellington había centrado sus esfuerzos en la defensa de Lisboa ante la imposibilidad de proteger toda la frontera por su enormidad y la ausencia de barreras naturales de importancia. Para ello ordenó la construcción de Linhas de Torres Vedras, tres anillos de fortificaciones en torno a la capital, con 126 elementos entre revellines, torres, fuertes, etc. El trabajo comenzó en el otoño de 1809 y las defensas principales se terminaron justo a tiempo un año después. Para obstaculizar aún más al enemigo, el terreno circundante fue sometido a una política de tierra quemada y los habitantes de la zona se reubicaron dentro de las líneas.